la velocidad de un dia
Sobre este techo tranquilo
donde pacen tus ojos
caminan los días
como oraciones de un nómada
Hay un sabor a pan
que multiplica la calma
en esta dulce rutina de los carpinteros de espuma
Las quillas se llevan a la boca
la misma hierba
que tu genial pobreza
y el corazón palpita ante el tropel antiguo
y desconocidas canciones,
los carpinteros de derrotas
no detienen su luminosa faena
pero no pierden comba escuchando
los bailes,
ciertamente es medio DIA
de un lunes o un martes salvo la luna los jueves
y no sucede nada que no tenga el tamaño de un saludo
Mira,
contempla este cielo
rotundo en su fuga
que como un hueso yace
sobre tu ausencia

